El sindicato se hace eco de la indignación del colectivo tras la prueba del pasado domingo a la que optaron más de un millar de personas
El sector de Salud, Dependencia y Sociosanitario de la Federación de Serveis Públics de UGT lamenta la excesiva dificultad del examen celebrado el pasado domingo para la reconversión de 209 plazas de personal de auxiliar administrativo a administrativo. Una prueba a la que se convocó más de un millar de personas y que ha generado mucha indignación ya que las preguntas eran extremadamente largas y enrevesadas. Respecto al temario previsto, había un peso excesivo de cuestiones técnicas y excesivas y dificultosas preguntas sobre informática.
Cabe recordar que este personal, que ha desarrollado gran parte de su vida laboral en el Servicio Valenciano de Salud, obtuvo su plaza como personal estatutario fijo tras opositar. Durante años ha venido asumiendo funciones que estaban muy por encima de la categoría profesional en la que están encuadrados (C2). El objetivo de la prueba del domingo era facilitar una reconversión de categorías de 209 plazas fruto de un acuerdo pactado con los sindicatos sobre brecha salarial del año 2020. Un acuerdo que cuenta con respaldo presupuestario.
La Conselleria de Sanidad convocó una prueba con la fórmula de concurso oposición. Tras una suspensión cautelar judicial a una semana de la prueba (que ya generó gran incertidumbre y malestar al personal aspirante) las opositoras (en su mayoría son mujeres) han tenido que enfrentar un examen de gran dificultad. El personal auxiliar administrativo y administrativo de la Conselleria de Sanidad se siente desde hace muchos años menospreciado y ha sufrido la indiferencia de los responsables públicos respecto a su trabajo. UGT pide una reconversión justa y sin trabas y, que, una vez y para siempre, se resuelva este agravio comparativo.