UGT Servicios Públicos, el Área Pública de CCOO y CSIF se han manifestado en la Comunitat Valenciana por unos servicios públicos de calidad, incrementos salariales, más ocupación pública y mejora de las condiciones laborales para cerca de 300.000 empleadas y empleados públicos valencianos. Gracias a la presión de las movilizaciones, el Gobierno ha convocado a los sindicatos para abrir la negocación.
UGT Servicios Públicos, el Área Pública de CCOO y CSIF se han concentrado este jueves, 30 de octubre, ante el Ministerio de Función Pública y ante las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno en toda España para exigir unos servicios públicos de calidad, incrementos salariales, más ocupación y mejora de las condiciones laborales para más de tres millones y medio de empleadas y empleados públicos. En particular, en la Comunitat Valenciana, las concentraciones han tenido lugar en las sedes de las subdelegaciones de Gobierno de Valencia, Castellón y Alicante. En el ámbito autonómico, las reivindicaciones laborales y salariales afecta a más de 300.000 empleados y empleadas públicos.
La movilización además responde a la urgente necesidad de defender el estado del bienestar, amenazado por el deterioro progresivo de los servicios públicos.
Es una realidad que conoce perfectamente el Gobierno: el deterioro de los servicios públicos está provocando situaciones indeseables que se traducen en una mayor respuesta social, lo vemos en la sanidad, en la educación, en los servicios sociales, en la justicia y en resto de sectores estratégicos, así como en la gestión diaria de servicios públicos esenciales. Lo vemos en la indignación social ante los errores sanitarios, el deterioro de las aulas, las catástrofes naturales, los incendios o las dificultades en el acceso a los trámites administrativos para poner solo algunos ejemplos. La respuesta de la sociedad es el mejor termómetro para valorar la calidad y la satisfacción con los guardes públicos.
Los sindicatos han denunciado en reiteradas ocasiones la falta de personal, el envejecimiento de las plantillas o la desmotivación, que se traducen en el malestar de las personas usuarias.
Las concentraciones han sido un éxito en toda España. De hecho, gracias a las movilizaciones conjuntas el Gobierno ha desbloqueado la negociación y la misma mañana del jueves ha retomado el diálogo con las responsables nacionales de los tres sindicatos. Un compromiso que lleva aparejado ya una convocatoria para comenzar la negocaición.
Desde las tres centrales sindicales se recuerda a las administraciones públicas y a sus sectores públicos que se necesitan cambios profundos para la imprescindible transformación y modernización de los servicios públicos, y que para lo cual hay que empezar para revertir el que se ha perdido en las dos últimas décadas.
Por eso, los sindicatos exigen la reapertura inmediata de la tabla de negociación para garantizar los incrementos salariales, un incremento y mejora de la ocupación pública y de las condiciones de trabajo de más de tres millones y medio de empleadas y empleados públicos. Los sindicatos habían advertido de que el desarrollo e intensificación en las próximas semanas y meses de las movilizaciones dependen de la voluntad y decisión del ministro de negociar. De hecho, en principio, no se descarta ninguna acción o medida de presión, incluida la huelga general.
