Os compartimos el contenido del artículo de opinión publicado por Susana Díaz, responsable de Universidades de UGT Serveis Públics del País Valencià en Valencia Plaza el 06/07/2023:
Muchos pensarán que el profesorado y personal de las universidades son los privilegiados de la educación superior y que tanto sus retribuciones como condiciones laborales son envidiables. Lo que la gente desconoce es que hay discriminaciones retributivas y laborales que distan mucho del mundo laboral ideal y que la carrera de fondo del personal es larga, ingrata y mal pagada.
Desde hace más de 8 años, desde UGT Serveis Públics hemos luchado para que las más de 11.700 personas que ocupan puestos de trabajo temporales, tuvieran un convenio colectivo que, no es ni mas ni menos, un documento básico e imprescindible que recoge las condiciones laborales y retribuciones de todo el personal laboral.
La negociación del convenio colectivo del personal laboral de las universidades públicas ha vivido los diferentes cambios de gobierno en la Comunitat Valenciana sin que se terminase de entender que la regulación de las condiciones laborales del profesorado, el personal investigador y el personal de administración y servicios, eran una absoluta prioridad.
Las retribuciones: el gran escollo. Cada una de las cinco universidades valencianas ha pagado de manera diferente al mismo tipo de profesorado y resto del personal laboral como si de diferentes empresas se tratara en las que retribuye de manera diferente a las mismas categorías. La homogeneización y equiparación retributiva es algo básico en la administración pública. Las universidades públicas de nuestra comunidad forman parte del sistema universitario público valenciano del que se espera que sea un sistema igualitario, libre de cualquier tipo de discriminación y dotado de la más absoluta seriedad laboral.
Lo que la gente desconoce es que hay discriminaciones retributivas y laborales que distan mucho del mundo laboral ideal y que la carrera de fondo del personal es larga, ingrata y mal pagada
Pero, ¿cuál ha sido el principal problema en la Comunitat Valenciana? La dejadez y el paso de los años que han hecho que se llegasen a diferencias retributivas entre universidades, que sobrepasaban los límites establecidos en la legislación vigente. El Convenio Colectivo no podía recoger unas retribuciones que no cumpliesen con los limites legales y es por ello, por lo que UGT dio con la clave y propuso la regulación de las mejoras retributivas homogeneizadas en un decreto publicado recientemente y que ha hecho que en el mes de junio todo el personal laboral haya visto incrementadas sus retribuciones que ahora ya si son iguales entre las 5 universidades públicas y además, que se perciban atrasos desde el 1 de enero de 2023.
Algo que debería haber sido tan “fácil”, tan obvio, tan evidente de entender, ha costado de explicar, de negociar, de enmendar, de llevar a múltiples reuniones y foros, de estudiar a fondo la legislación y todas las normas de desarrollo. Absolutamente agotador.
El convenio colectivo ha sido el documento desencadenante de estas legítimas mejoras en las que, además, se han alcanzado importantes acuerdos en materia de conciliación de la vida familiar y laboral que repercutirán al resto del personal funcionario.
Nos alegramos de que, por fin, y tras años de diferentes gobiernos y de tratar con diferentes interlocutores, se esté a punto de firmar un convenio colectivo que recoge a todo el personal laboral de las universidades valencianas y hayamos dejado de ser los únicos de toda España sin tratar a nuestro personal laboral universitario como se merece. Ya era hora.
