Con motivo de la celebración el 28 de abril del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo os compartimos la reflexión de la responsable del Departamento de Salud Laboral y Medio Ambiente, Elena Espinar, centrado en las amenazas y oportunidades del uso de la Inteligencia Artificial en el ámbito laboral
Cada 28 de abril conmemoramos el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, una fecha que nos recuerda la importancia de promover entornos laborales seguros y saludables y de mantener una constante atención frente a los riesgos laborales.
En este contexto, la irrupción de la inteligencia artificial (IA) en el entorno laboral se presenta como un fenómeno relevante que puede aportar grandes beneficios, pero también nuevos desafíos en el ámbito de la seguridad y la salud laboral.
La IA está cada vez más presente en nuestra vida cotidiana. Ejemplos como los asistentes virtuales en nuestros teléfonos móviles, las recomendaciones personalizadas en plataformas digitales o incluso los sistemas de navegación inteligente en vehículos, son ya parte de nuestra rutina. Esta presencia creciente refleja y, a su vez impulsa, una tendencia similar en el mundo laboral.
Según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, en 2023, casi el 12% de las empresas españolas utilizan esta tecnología, principalmente para automatizar tareas repetitivas y mejorar la eficacia en la toma de decisiones.
Esto, sin duda, puede contribuir a crear entornos laborales más seguros al reducir la exposición a tareas monótonas, repetitivas o peligrosas, así como incrementar la prevención de accidentes mediante el análisis de datos en tiempo real para prevenir, disminuir o evitar los riesgos derivados de fallos en maquinaria, el empeoramiento de las condiciones ambientales y los fenómenos climáticos extremos (como la DANA sufrida recientemente en la Comunitat Valenciana).
Sin embargo, la implantación de la IA en el trabajo no está exenta de riesgos. La automatización podría implicar la desaparición de determinados puestos de trabajo, especialmente aquellos rutinarios o que requieren menor especialización técnica. Además, se podrían generar condiciones laborales que incrementen los riesgos psicosociales, como la intensificación del trabajo, la falta de desconexión y la monitorización constante, con el consecuente impacto en la salud mental.
Otro aspecto preocupante es cómo los algoritmos, definidos como programas informáticos que toman decisiones basándose en grandes cantidades de datos, podrían perpetuar prejuicios existentes en la sociedad. Por ejemplo, si los datos utilizados para procesos de selección de personal contienen sesgos previos de raza o de sexo, la IA puede reproducir esos patrones.
Por eso, desde UGT Serveis Públics PV consideramos que es imprescindible aplicar rigurosamente la normativa europea sobre inteligencia artificial, la legislación en materia de protección de datos y garantizar el respeto pleno a los derechos laborales y personales. Apostamos por una transformación digital humanista, que preserve el carácter social, la universalidad, la neutralidad y la no discriminación.
Por eso, desde UGT Serveis Públics PV consideramos que es imprescindible aplicar rigurosamente la normativa europea sobre inteligencia artificial, la legislación en materia de protección de datos y garantizar el respeto pleno a los derechos laborales y personales. Apostamos por una transformación digital humanista, que preserve el carácter social, la universalidad, la neutralidad y la no discriminación.
Asimismo, insistimos en que la negociación colectiva y el diálogo social deben ser herramientas clave para asegurar la transparencia y responsabilidad en el uso de estas tecnologías. Al igual que los medicamentos, debemos contar con un «prospecto» claro y accesible sobre el uso, riesgos y beneficios de la IA. Solo así podremos asegurar un futuro donde la tecnología esté verdaderamente al servicio de todas las personas.
Además, creemos que la educación y la formación continua son esenciales en este proceso de cambio tecnológico. Todo el personal necesita disponer de competencias digitales para adaptarse a las nuevas demandas laborales.
En definitiva, la inteligencia artificial ofrece oportunidades significativas para mejorar la seguridad y salud laboral, pero también presenta amenazas que no debemos ignorar y hemos de abordar con responsabilidad. Debemos involucrarnos en la gestión de esta tecnología en nuestros lugares de trabajo. Solo así podremos aprovechar plenamente las oportunidades que la IA nos ofrece y minimizar los riesgos.