Los trabajadores y trabajadoras convocados por UGT Serveis Públics, CC OO e Intersindical muestran su rechazo o a la movilidad forzosa de las macro áreas y exigen la jornada de las 35 horas
Trabajadoras y trabajadores de los hospitales Clínico de València, General de Castelló y General de Alicante se han concentrado esta mañana en sus centros de trabajo para mostrar su rechazo a los retrocesos en derechos laborales como resultado de las últimas medidas adoptadas por el departamento que dirige Marciano Gómez.
Las movilizaciones, convocadas por la Federació de Serveis Públics de UGT-PV, la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO PV, e Intersindical Salut (sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad), evidencian el malestar del personal sanitario por unas políticas que suponen un menoscabo en sus condiciones laborales y en la calidad asistencial.
Durante la concentración, los sindicatos convocantes han exigido al Gobierno de Carlos Mazón que cumpla los acuerdos firmados la pasada legislatura e implante ya la jornada de 35 horas y lo haga sin peajes ni chantajes como los que la Conselleria de Sandidad trata de imponer a través de la negociación a la baja del decreto de jornada. Además, se ha leído un manifiesto en defensa de la sanidad pública y los derechos de todo el personal.
Para CC OO, UGT e Intersindical Salut estos diez meses de legislatura popular están siendo nefastos para los trabajadores y trabajadoras de la sanidad pública valenciana. Todos los cambios realizados pivotan, de un lado, en una pérdida de derechos y, de otro, en exprimir al máximo al personal a coste cero para compensar el déficit de plantilla sin que el Consell haya presentado ni una sola medida de refuerzo estructural de recursos humanos. Y todo ello, con prisas y sin posibilidad de una negociación real.
El Decreto Ley que regula las macro áreas y que implicará movilidad forzosa del personal ni si quiera fue consultado previamente con los sindicatos. Sanidad se escuda en la falacia de que su objetivo es mejorar el acceso a la asistencia sanitaria, pero la realidad es que, al empeorar las condiciones del personal, hace menos atractivo el sistema sanitario, fomenta la fuga de profesionales a otras comunidades o sectores y crea un clima laboral adverso para la plantilla y la ciudadanía.
Los sindicatos convocantes no están dispuestos a tolerar este atropello y llevarán a cabo todas las acciones necesarias para conseguir revertir esta situación.
