Los sindicatos CCOO y UGT han llevado a cabo una rodada postal en València que ha recorrido las calles principales calles de la ciudad para denunciar el “Plan de desguace Estratégico”, puesto en marcha en Correos, que impone medidas de negocio logístico/paquetero y que supone abandonar el servicio postal público. Un plan que incluye adoptar decisiones empresariales destructivas para Correos como servicio público y como empresa. Esta estrategia está llevan a la empresa pública a una situación económica insostenible, al caos y al desastre organizativo que puede provocar la quiebra de un servicio público de más de trescientos años.
Las consecuencias para la ciudadanía son evidentes. Así, esta situación devalúa la calidad de la prestación del servicio postal, supone el cierre de oficinas y de centros de reparto, el mercadeo de servicios de las administraciones en las oficinas de Correos y el aumento desorbitado de las tarifas del servicio postal universal para 2022.
También son claras las consecuencias laborales ya que supone convertir a los carteros y carteras urbanos y rurales en rider paqueteros precarizados de la última milla, la presión asfixiante en las oficinas postales (ahora oficinas de atención para todo, ya sea seguros, servicios financieros, loterías, bancarios, etc), lo que aumenta las colas para ciudadanas y ciudadanos. “Nos encontramos ante una contratación precarizada y con la utilización de los centros de clasificación de Correos a conveniencia de la filial Correos”, apuntan los sindicatos.
Además, se han producido recortes de plantilla: 7.000 menos de plantilla globall. Esta merma de recursos se quiere tapar mediante la conversión en fijos a 5.377 eventuales, lo que no conlleva incremento de plantilla, porque se suprimen más puestos de los que se crean. Estos son ejemplos claros de la precarización de las condiciones laborales de la plantilla de Correos.
En el caso de la Comunitat Valenciana, se han perdido en los últimos años 536 puestos de trabajo, se han cerrado 30 oficinas, empeorando la calidad del servicio a más de 700.000 personas, especialmente, en ámbitos rurales de la España vaciada.
Por todo ello, los sindicatos mayoritarios de Correos CCOO y UGT han salido a la calle para exigir la reversión de este desmantelamiento. Exigimos al Gobierno central que el modelo de Correos se base en un modelo postal público y sostenible, que garantice la cohesión social y territorial, con financiación suficiente, y que se convierta en una empresa pública moderna (postal, de paquetería y diversificación, no solo logística), que sea eficaz y eficiente.
Los sindicatos convocantes exige un estilo de dirección totalmente opuesto al actual, la recuperación del diálogo social y la negociación real con el fin de situar a Correos en los niveles de calidad y gestión que la ciudadanía de este país merece.
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