UGT y CC OO dan un paso adelante para trasladar al Gobierno de Mazón el malestar del sector con su gestión
Los sindicatos UGT PV y CCOO PV han comenzado esta semana una recogida de firmas, entre profesionales, familiares y personas usuarias de servicios sociales como continuación de las movilizaciones contra la parálisis de los acuerdos ya firmados con la Conselleria de Servicios Sociales que ahora gestiona la popular Susana Camarero.
Patronal y sindicatos firmaron con este departamento un acuerdo de mejora del sistema público valenciano de servicios sociales, que incluía los módulos que aseguraban la financiación de las entidades y reconocía unas condiciones laborales mínimamente dignas por las personas que atienen los diferentes colectivos: discapacidad, personas mayores, mujer, enfermedad mental, exclusión social, infancia y adolescencia.
Como consecuencia de este acuerdo, se firmaron otros interprofesionales que comprometían a las entidades, muchas de ellas pequeñas y la mayoría sin ánimo de lucro, a aumentar los salarios. Sin embargo, la falta de continuidad de las licitaciones de contratos públicos hace que la deuda de la Generalitat con las entidades no pare de crecer, sobre todo por la carencia de gestión de meses por parte de la Conselleria de Servicios Sociales. Esta deuda ha sido generado solo en una pequeña parte por el Gobierno anterior, pero es utilizado por el actual Consell para justificar haber hurtado 39 millones de euros ya presupuestados para la acción concertada.
Los dos sindicatos han promovido varias movilizaciones que han servido para que por fin la vicepresidenta y consellera Susana Camarero se reúna con las representantes de las entidades y los mismos sindicatos. Durante la reunión se hicieron incluso promesas económicas y de diálogo que, a pesar de que eran insuficientes, ni siquiera se han cumplido. De hecho, el pasado 24 de noviembre más de 2.000 personas se manifestaron en la plaza de Manises, para pedir el cumplimiento de los acuerdos y la salida de las licitaciones pendientes.
Ahora, ambas organizaciones inician una recogida de firmas para recoger el sentir de las personas trabajadoras, las personas usuarias y sus familias, y no descartan otras medidas ante la parálisis del Consell.