UGT Serveis Públics PV ha participado en las distintas manifestaciones convocadas en la Comunitat Valenciana este sábado, 8 de marzo, para reivindicar la igualdad real y efectiva y hacer frente a la ola reaccionaria
UGT Serveis Públics PV ha participado, como todos los años, en las distintas movilizaciones programadas el pasado sábado en València, Castelló y Alicante para poner el valor el sidicalismo feminista como arma para hacer frente a la ola reaccionaria y para visisibilizar en el Día Internacional de las Mujeres el compromiso de la organización con la defensa de los derechos de las mujeres y niñas.
Así, una nutrida representación de la organización, encabezada por la secretaria general de UGT Serveis Públics, Mayte Montaner, participó en la manifestación que tuvo lugar por las calles de València y que concluyó en la Plaza de la Reina. Una protesta que este año ha servido también de homenaje a las mujeres víctimas de la DANA del pasado 29 de octubre y para condenar la nefasta gestión de la emergencia por parte de la Generalitat. Junto a Montaner, estuvieron presentes otras responsables de la ejecutiva, así como delegados y delegadas de todos los sectores de la federación.
Cabe apuntar que esta cita anual sirve para reivindicar los pasos hacia una igualdad efectiva en el presente y futuro pero también es memoria. Cada año, recordamos a las cientos de miles de mujeres trabajadoras que a lo largo de la historia en diferentes partes del mundo, con coyunturas políticas y económicas adversas, se organizaron para acabar con la desigualdad y fomentar el desarrollo de sus sociedades más justas.
La actualidad política exige tener propuestas claras para avanzar hacia la igualdad real en las condiciones laborales y de vida de las y los trabajadores, y que permita dibujar horizontes basados en la convivencia, los derechos, la solidaridad y la justicia social.



















En un contexto de ola reaccionaria donde se está rearmando un discurso de odio para cuestionar y socavar los avances en derechos de las mujeres, el papel de los servicios públicos y el sindicalismo se convierten en central. Como sindicalistas y trabajadoras y trabajadores de los servicios públicos, debemos alzar la voz.
Desde los servicios públicos podemos desafiar las narrativas negativas y fortalecer nuestra fuerza colectiva en defensa del bien común, así como en el cumplimiento de los derechos humanos a nivel mundial. Los servicios públicos son nuestro mejor antídoto contra el odio y la división.